miércoles, 8 de enero de 2014

LA PIZARRA DE LA JUGOPLÁSTIKA

En cualquier competición deportiva, siempre hay un equipo, que por su lucha, su ilusión, su entrega, se viste en el papel de matagigantes y que conforme avanza el torneo, consiguen unir a su  causa  a simpatizantes y  adeptos. Ejemplos de  equipos que luchan como David  contra Goliat, pueden ser el Numancia o el Mirandés que militando en 2ºB, fueron capaces de eliminar a varios equipos  de  Primera,  en  sendas  ediciones  de  la  Copa  del  Rey  de  fútbol,  o  la  Macedonia  de McCalebb en el Europeo de 2011 que disputó las semifinales a la posterior campeona, España.

La  mayoría  de  estos  casos,  no  suelen  culminar  el  objetivo  y  el  sueño  se  esfuma  ante escuadras más poderosas económicamente y por ende, de mayor calidad.

La excepción a esta situación de doblar la rodilla en el último momento, extenuados ante semenjante lucha sin cuartel, lo podría escenificar la Yugoplástica de Split, que fue Campeona de Europa  durante  tres  años  consecutivos,  en  los  que  casi  nadie  les  daba su  papel  de  favorito,  ni siquiera en la tercera de las veces que se alzaron con el trofeo.

Un equipo de veintañeros imberbes, levantó tres años consecutivos el máximo galardon continental ante  rivales tan  poderosos como el  Macabbi  de  Tel  Aviv,  el  F.C. Barcelona  o  el Scavolini de Pesaro.

El  primero  de  sus  títulos  continentales  fue  en  Munich  en  1989.  En  semifinales,  se deshicieron del Fútbol Club Barcelona y en la final ganaron al Maccabi Tel Aviv de Kevin Magee, siendo el MVP Dino Radja con 20 puntos y 10 rebotes.

La continuación de su legado llegaría en Zaragoza, en 1990, en lo que sería la inaguración oficial del Príncipe Felipe que se había estenado con un CAI­-Stroitel de Kiev el día 5 de marzo.

En semifinales se  deshicieron  del  Limoges francés  por  101­-83  y la final  les  enfrentaría  al  todo poderoso Barcelona, que sucumbió por cinco puntos, curiosamente un triple al filo del descanso de Perasovic desde medio campo y un mate fallado por Audi Norries cuando estaba solo, aunque la sensación de dominio, fue  mucho  mayor  que  esas  dos  jugadas  afortunadas.  Dusko  Ivanovic recogió el trofeo como capitán y Toni Kukoc, tras anotar 20 puntos, saliendo desde el banquillo, recibió el trofeo de MVP, galardón que repetiria con la selección yugoslava en el Mundobasket de Argentina 1990.
 La Jugoplástika celebra el título en los vestuarios del Príncipe Felipe


Y  la  triple  corona  se  remató  en  Paris.  Un  título  que  aun  se  esperaba  menos  que  los anteriores, al desmantelarse el equipo el verano anterior, con la salida de Dino Radja al Mesaggero di Roma, de Dusko Ivanovic al Valvi Girona y de Sobin al Aris de Salónica. Además su entrenador Bozidar Malkjovic iba a coger las riendas del Fútbol Club Barcelona, en un año que no sintonizó con  Aito  García  Reneses  que  pasaba  a  ser  el  manager  de  la  sección.  En  la  cita  parisina,  se deshicieron  en  el  primer  partido  del  Scavolini  de  Pesaro (93-­87)  y  en  la final  volvieron  a  hacer añicos el sueño culé de conquistar su primer entorchado europeo, al ganarles de nuevo por cinco puntos 70­-65, con 27 de Zoran Savic, que sería el tercer MVP distinto en los tres títulos que logró la Jugoplastika. El entrenador de esta nueva gesta fue  Željko Pavličević, que había ganado la Copa de Europa con la Cibona en 1985 y 1986.

Este carácter ganador, esta pasión por el baloncesto y el talento, impregnado en los genes de todos los que formaron parte de este equipo sin igual, hizo que muchos de ellos, cogieran la pizarra al retirarse y siguieran coleccionando títulos ya con el traje y la corbata. Y gran parte de sus éxitos los han cosechado entrenando equipos de la Liga ACB.

El coach de este invento fue Bozidar Malkjovic que con 34 años, dirigió al equipo de 1986 a 1990 y fue el entrenador en las dos primeras ocasiones de este particular trhee peet. Boza sigue siendo  hoy  en  día  uno  de  los  entrenadores  más  galardonados. A los  tres  dobletes en  las competiciones yugoslavas con el equipo de Slit (87-­88, 88-­89 y 89-­90) hay que sumarle los títulos que ha conseguido con otros clubs del viejo continente. Al año siguiente de su segunda Copa de Europa, el Fútbol Club Barcelona pensó que si no podía con su enemigo debería unirse a él, por lo que ficho  al serbio.  No fue muy  exitosa  esta  etapa,  puesto  que solo  consiguió  la Copa  del  91, celebrada en el Pabellón Príncipe Felipe.

Después emigró a Limoges, donde se achacaba a Bozidar, el practicar un baloncesto muy conservador  y poco espectacular, pero los resultados son  incuestionables ya que conquistó dos ligas francesas (92­-93 y 93-94) y dos copas (93­ y 94). Pero sin duda, el mayor logro en el equipo galo, fue la Copa de Europa de 1993, la primera y única lograda por un equipo francés, y en la que el MVP fue su antiguo pupilo Toni Kukoc, defendiendo la elástica de la Benneton Treviso.

Así que despertó el interes del incipiente Panathinaikos, donde estuvo dos temporadas y en la primera ganó la Copa y su cuarto trofeo de Copa de Europa, de nuevo frente al Barcelona, otra vez dirigido por Aito García Reneses y que suponía el primer entorchado del club de Atenas.

De  brillante  se  puede  calificar  su  etapa  en  el  Unicaja  Malaga,  puesto  que  inaguró  el palmarés del club de la Costa del Sol, al ganar su primer título con la Copa Korac del año 2001 y llevó a los malacitanos a disputar la final de la liga ACB en el 2002, que ganaría el Tau Vitoria, entrenado por el otrora díscipulo de Maljkovic, Dusko Ivanovic.

En España, seguiría cosechando títulos, puesto que llevó al Real Madrid a conseguir la liga de 2005, la del famoso triple de Alberto Herreros. Aquí comenzaría su declive, puesto que a pesar de seguir entrenando, el viejo zorro ha dejado de lograr títulos. En el 2007 Querejeta lo llamaba para estar dos meses en el Tau Vitoria para sustituir a Natxo Lezcano, pero no pudo aportar más ya que  los  vascos no pudieran  pasar  de  semifinales  tanto de  Euroliga (cayeron  ante Panathinaikos),  como  en  Liga  ACB.  Después  se  hizo  cargo  del  cargo  de  seleccionador  de  la selección de Eslovenia  desde  diciembre 2010,  cargo que  estuvo  compaginando  durante  4 meses con el de primer entrenador del KK Cedevita, aunque dejo al equipo croata en noviembre de 2012.
Boza, dirigiendo a Jaka Lavovic al frente de la selección eslovena
Como seleccionador esloveno, ha logrado el quinto puesto en el Eurobasket  2013, donde fueron anfitriones, consiguiendo así plaza para el Mundobasket 2014.


El primero de sus pupilos que cambio las botas por la corbata fue el controvertido Dusko Ivanovic que comenzó su carrera como técnico, siendo ayudante en el Sisley Fribourg y ocupar ese mismo puesto en el año 94 en el Valvi Girona, club en el que había sido jugador.

Volvio al Fribour Olimpic con ficha como jugador y como primer entrenador en la 95­-96 y después empezó una época triunfal en el club suizo, al ganar dos copas (96-­97 y 97­-98) y tres ligas (97, 98 y  99)  lo  que  hizo  que  la  Federación suiza,  le  diera  el  mando  de  la selección  helvética durante un trienio (hasta el año 2000). Después siguió los pasos de su mentor y cogió las riendas del  Limoges francés, en  la  temporada  1999­/2000,  con  el  que  logró  Liga, Copa  y Copa  Korac, siendo su pasaporte definitivo para la Liga ACB, debutando en el Saski Baskonia, club al que va a permanecer intimamente ligado. Primera etapa muy fructifera en el club vasco, al lograr tres copas y dos ligas, incluyendo el doblete de la 2001­-02.
 Ivanovic, siempre expresivo.

En 2005 iba a dejar Vitoria, para enrolarse en las filas del Fútbol Club Barcelona, donde estuvo 2 temporadas y media, siendo destituido en febrero de 2008, y dejando solo la Copa 2007 en las vitrinas de los culés. No tardaría en volver a entrenar y ese verano regreso al equipo presidido por Josean Querejeta y dicha vuelta se estrenó levantando otro  trofeo  en el Príncipe  Felipe  de Zaragoza, la  Supercopa  del inicio  de la 2008­-09.  En esta segunda  etapa,  estaría  cuatro  temporadas,  siendo  destituido  por  su  ex  compañero  en  la Jugoplastika, Zan Tabak.

Además  de  los  galardones  colectivos,  la  Asociación  Española  de  Entrenadores  de Baloncesto  y  la  revista  Gigantes,  le  nombraron  entrenador  del  año  2000­-2001,  galardón  que repitió en la 2008-­09, por la misma Asociación y por la propia Asociación de Clubs de Baloncesto.

Posiblemente  uno  de  los  jugadores  con  mayor  talento  de  esa Jugoplastika,  después  del genial Toni Kukoc, fuera Velimir Perasovic, cuya carrera de éxitos como jugador continuó después de salir del club amarillo. Peras triunfo en Fuenlabrada o en Vitoria donde fue protagonista de la primera Copa  ganada    por  el  club  de Zurbano  en  1995  o la  antigua Recopa  conquistada  al  año siguiente. En sus inicios como entrenador, no tuvo la suerte que  se  presumía de su conocimento del juego y de su calidad y fundamentos técnicos.

Empezó  como Director Técnico  en  el KK Split. Su  primer  paso  en España, lo dio  en  el 2004­-2005,  en  el  Caja  San  Fernando  de  Sevilla, donde no logró acabar la  temporada, por ser cesado en mitad de la misma, tras quedarse a una sola victoria de la clasificación para la disputa de la Copa del Rey. En el curso siguiente, sustituyo a Pedro Martínez en el Tau Vitoria, ganando la Copa celebrada en Madrid, siendo el primero en la historia de la ACB, que lo logra como jugador y entrenador. Ganó la siguiente edición de la Supercopa, antes de abandonar el equipo en marzo, después de unas dolencias cardiacas, aunque más bien parecía que fue la falta de paciencia de Querejeta. En la 2007­/2008, toma  las  riendas  del  Estudiantes, al sustituir con la temporada empezada a Mariano de Pablo, logrando  la  permanencia  en  la  última jornada. Después vuelve a Croacia para hacerse cargo de la Cibona, con la que gana dos ligas croatas, la copa Kresimir Cosic y consigue dos subcampeonatos de la liga Adriatica.

Estos éxitos lo llevan al Efes Pilsen turco, abandonando el equipo en marzo, para fichar a mediados de la temporada siguiente siguiente por el Valencia Basket, donde consigue ser SubCampeón de la Eurocup, pero no sería su única final en el conjunto ché, ya que en su querida Vitoria, disputó la final copera de 2013 frente al Barcelona y en esta 2013-2014, marcha con paso firme en la liga Endesa, siendo cabeza de serie para la Copa que se disputará en Malaga. Como nominaciones individuales, ha sido elegido entrenador del mes de marzo 2012 y en noviembre 2013.

Perasovic también es un entrenador de carácter.

Siguiendo  en  Vitoria,  nos  encontramos  el  caso  de  Zan  Tabak  que  después  de  ganar  un anillo de la NBA, vino a España donde jugó en Real Madrid, Joventut y Unicaja Malaga, ganando la copa del Rey del 2005, como no, en Zaragoza. Las lesiones le hicieron abandonar ese lado de la cancha y después de ser ojeador de los Nueva York Nicks, pasó a ser segundo de Joan Plaza en el Real Madrid y en el CB Sevilla, sustituyo a su ex compañero Ivanovic en el Caja Laboral en los primeros meses de la 2012/­2013, donde
encadeno 17 victorias consecutivas entre liga y Euroliga y algo pudo enderezar el rumbo del Baskonia,  puesto  que  el  equipo  quedó  tercero  en  liga regular,  aunque  posteriormente fuera eliminado en  cuartos de final por el Gran Canaria, finalizando sin ningún título su experiencia en el club del Fernando Buesa Arena.

Otros miembros de esa mágica Jugoplastika, que no vinieron a España, pueden ser Luka Pavicevic, que ganó las tres Copas de Europa y después de retirarse, se convertiría en entrenador, dirigiendo a selecciones inferiores de Serbia, a la selección de Montenegro y a importantes equipos de Europa como el ALBA Berlín o el Panionios; o Zoran Sretenović que ganó la Copa y Supercopa polaca de 2011 con el Polpharma Starogard.

Sin embargo, sus dos mayores estrellas, Toni Kukoc y Dino Rajda, han decidido seguir otros caminos. Mientras Kukoc, con tres Euroligas y tres anillos de la NBA, incluyendo la elección de mejor sexto jugador de la liga en el año 1996, descansa placidamente en Illinois donde básicamente se dedica a jugar al golf; Dino Radja, que jugó tres temporadas en Boston Celtics y luego ganó ligas con el Panathinaikos, ha ocupado la presidencia del equipo de Split que los vio nacer.