martes, 25 de marzo de 2008

17 AÑOS DE LA FINAL DE GINEBRA

En la ciudad del León Rampante, siempre será recordada y por todos conocida, la noche del 10 de mayo de 1995, en la que el Real Zaragoza, con un milagroso gol de Mohammed Alí Amar, -Nayim- en el último segundo de la prórroga, conseguía la Recopa de Europa en el Parque de los Príncipes de París.
Pero unos años antes, el 26 de marzo de 1991, otro equipo maño jugó la final de la Copa Europea de  Campeones de Copa, en el Patinoire des Vernets frente al Paok Salónica, equipo que siempre vivía a la sombra de sus vecinos, el todopoderoso Aris de Salónica.
A la final se había llegado, siendo primeros de grupo en la liguilla de cuartos y ganando en las semifinales al Cholet francés en los dos partidos, habiendo perdido solo dos encuentros en toda la competición.
Pero el terror se apoderó desde primeras horas de la mañana de la capital suiza. Miles de griegos llegaron sin entrada y en la ciudad se dedicaron a perseguir a aficionados rojillos, en muchos casos a punta de navaja, para quitarles sus entradas.
La entrada al pabellón, fue tumultuosa, puesto que los helenos entraron en avalancha varias horas antes de empezar el partido, deshaciendo con facilidad el escaso cordón policial dispuesto en ese momento. Así consiguieron invadir el palco de autoridades y una de las zonas destinadas a la afición aragonesa. No contentos con ello, en la misma pista de juego agredieron a varias seguidores caístas.

El alcalde de Zaragoza, el Presidente del Gobierno de Aragón y el Secretario de Estado para el Deporte, en mitad de la afición rojilla.


El presidente del CAI ZARAGOZA, quiso que la final no se celebrará, pero el secretario general de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA); Borislav Stankovic le amenazó con un “O juegas o pierdes”, a lo que José Luis Rubio, delante de toda la prensa, le hizo responsabilizarse de la seguridad tanto en la pista como en la grada.
Ese equipo maño tenía raza y carácter y así lo transmitía a su afición, que en la rueda de calentamiento gritaban: “Este partido lo vamos a ganar”. El equipo entró al partido con ganas, siendo la primera canasta del choque, un tiro de Fernando Arcega. Los árbitros no iban a dejar influenciarse por el ambiente y castigaban con falta todo contacto. Así en tres minutos habían pitado 6 faltas. Un minuto después, dos de las estrellas del equipo griego, Ken Barlow y su capitán Panagiotis Fassoulas, contaban con dos faltas cada uno, aunque el gran protagonista del partido Prelevic, ya empezó a aparecer.
Con 6-9 en el marcador a favor del CAI, Fassoulas cometía su tercera falta y el equipo dirigido por Comas, lo aprovecho estirando la ventaja hasta el 10-17, con el que Sakota tuvo que pedir tiempo muerto, en el que la afición rojilla, coreaba con fuerza el nombre de su equipo. El alma helena, aun cometería la 4º falta un minuto antes del descanso, al que se llegó con ventaja de 31-36.

Tras la reanudación y conseguir el PAOK igualar a 41, paso uno de los momentos cruciales del partido. Los árbitros seguían en su línea de pitar todo y el gigante griego cometía la quinta falta y en la jugada siguiente, la 4º de Papahronis, un jugador marrullero a mas no poder. Esto hizo enarbolar a los aficionados griegos, que intensificaron la lluvia de lanzamientos a la pista, algo que no habían dejado en todo el partido. El árbitro inglés, ordenó la retirada a los vestuarios y tuvo que ser, Fassoulas, quién con el micrófono en mano, pidiera relax a sus aficionados. Mientras el fondo rojo, respondía a la barbarie griega con el típico grito de: “Aquí están, estos son, los cojones de Aragón”.
En la reanudación, el CAI siguió muy serió llegando a estar a 8 puntos arriba, aunque con sus jugadores más importantes, también castigados por las faltas personales. Mark Davis que solo había anotado 8 puntos antes del parón, tomó el protagonismo ofensivo, llegando hasta los 24. Prelevic seguía su recital y Barlow, apareció en el partido, sin que su ex compañero, Kevin Magee, hiciera nada por buscarle la 5º falta.
Los últimos 6 minutos y medio, el marcador se movía parejo y cuando el alero americano cometió su quinta falta a falta de 1:54 min para el final del partido, al equipo aragonés se le acabaron las ideas en ataque y ya no anotaría más. Con dos abajo, La Pantera Negra, provocó un campo atrás y el actual segundo entrenador del Basket Zaragoza 2002, Ruiz Lorente, fallaba una bandeja solo con la izquierda en un contraataque. Y así el Paok, conseguía su primer título desde 1984 y el primer título de un club griego desde la Recopa del 68 que ganó el AEK, puesto que el Aris, dominador absoluto de las ligas de su país, nunca conseguía superar el handicap de las diferentes Final Fours en las que participó. Visto el comportamiento que tuvieron todo el día los tesalonicenses, la entrega de la Copa también tuvo su momento cumbre, cuando Fassoulas, la recogió rota.


Así se esfumó, una oportunidad de oro de conseguir un título internacional, en año que fue especialmente esquivo para los equipos españoles, al perder en la final, tanto el Real Madrid la Copa Korac, como el Fútbol Club Barcelona, la Copa de Europa ante el POP en la inauguración oficial del Príncipe Felipe de Zaragoza.
La sensación viendo el partido en su día y viéndolo ahora, una y otra vez, es que el CAI lo tuvo en su mano, que hizo lo más difícil que era sobreponerse al infernal ambiente que crearon los griegos, pero no supo ganar un partido que se le puso muy de cara.
La afición tampoco se amilanó y siguió animando durante todo el partido, siendo muchos los momentos en que se les oía nítidamente a pesar de la inferioridad numérica.
El partido siguiente en Zaragoza, la directiva quiso premiar a los valientes desplazados y les regaló una entrada a todo el que acreditara que había viajado a Ginebra. El dolor de la humillación sufrida 5 días antes, se palpaba en el pabellón, donde de vez en cuando, se oían gritos unánimes de "PAOK TERRORISTAS" o "Griego, trabaja, y deja la navaja". Ese día el equipo, quiso compensar a su afición, tanto la oportunidad perdida de conseguir un título, como una manera de que se pudieran resarcir de la afrenta recibida, realizando un partidazo frente al Montigalá Joventut, que se proclamaría posteriormente campeón de liga, venciéndole en la prórroga por 100-89 con 36 puntos de Davis y 21 de Fernando Arcega.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Brutal, desde el Sitio de Zaragoza se demostró que esta ciudad no se va a rendir, sea cual sea el momento y la situación. Ni se amilanarán todos aquellos que defiendan un sentimiento como el del basket.

Buen Artículo, a ver si escribimos más amenudo XP

Anónimo dijo...

Se me pone la carne de gallina al leerlo. Muy buena descripción de lo que sucedió. Ahora nos toca recuperar la plaza de ACB, para después intentar ganar lo que para mi entender nos quitaron ese día.
Luis Pastor

Unknown dijo...

Ya era hora,tenia ganas de leer buenas actualizaciones,me gusta saber cosillas de hace tiempo.
A ver si es posible que nos veamos en ACB alguna vez no???

PD:sigue escribiendo asi de bien pero mas amenudo.

Besotesss