Fin de semana intenso, de emoción, sudor, calor, alegrías y de estar pendiente de noticias que llegaran vía móvil o vía radio.
En apenas 24 horas, Zaragoza, podría vivir 2 fiestas relacionadas con el baloncesto aunque con celebraciones completamente antagónicas.
En la primera de ellas, podría confirmarse que el equipo masculino ascendía por fin, a la liga ACB, después de 6 años de intentos y otros 6 años de travesía en el desierto.
En la otra, el equipo femenino, se jugaba la permanencia en la Liga Femenina, máxima categoría.
Para la primera, tenía que darse dos circunstancias, uno que ganara el CAI y otra, que perdiera el Bruesa Guipúzcoa en su cancha ante el C.B. Alcudia, mientras que las chicas necesitaban ganar al Hondarribia Irún en el Siglo XXI o en su defecto, que perdiera Extremadura Dato frente al Celta de Vigo.
En apenas 24 horas, Zaragoza, podría vivir 2 fiestas relacionadas con el baloncesto aunque con celebraciones completamente antagónicas.
En la primera de ellas, podría confirmarse que el equipo masculino ascendía por fin, a la liga ACB, después de 6 años de intentos y otros 6 años de travesía en el desierto.
En la otra, el equipo femenino, se jugaba la permanencia en la Liga Femenina, máxima categoría.
Para la primera, tenía que darse dos circunstancias, uno que ganara el CAI y otra, que perdiera el Bruesa Guipúzcoa en su cancha ante el C.B. Alcudia, mientras que las chicas necesitaban ganar al Hondarribia Irún en el Siglo XXI o en su defecto, que perdiera Extremadura Dato frente al Celta de Vigo.
Para preparar la primera, Inchas Lleons, dio el todo por el todo ante el que podía ser el último partido del equipo en la liga LEB. Primero y para dar color, se montaron a un bus turístico y durante hora y cuarto recorrieron la ciudad. El viajecito se nos hizo muy corto a todos, puesto que disfrutamos de la novedad del paseo, desde que nos subimos a él. Cánticos de apoyo al equipo y muy buen humor.
Después preparamos dos tifos. El primero en la presentación de los jugadores y acompañando a una gran bandera de San Jorge, rezaba la pancarta “La Fé en ti mata dragones”. Después, instantes antes de que se diera el salto inicial, sacamos un cubregradas que tenía un reloj, donde en tres de los cuatro puntos principales, destacaban las letras A, C y B, siendo “Llegó la hora”, la leyenda que acompañaba al mismo. El llegar todos juntos del bus y quedarse en el sector, algunos de los que nos acompañaron, se logró que se pudieran estirar bien ambos tifos. La animación fue muy buena, a pesar del cansancio que podría derivar de la hora anterior animando sin parar.
Las noticias que llegaban por la radio no eran buenas, porque Bruesa iba ganando el partido de manera cómoda, algo que no estaba haciendo el CAI, puesto que Fundació Básquet Inca estuvo toda la primera parte muy cerca en el marcador y donde se veía a nuestro equipo algo pesado.
En el tercer cuarto el decorado cambió y los rojillos sacaron su habitual rodillo y los visitantes se disolvieron como un azucarillo. El pabellón cada vez más era una fiesta, bien espoleado por un gran Lescano en esta parte de la temporada o por los estratosféricos mates de Cuthbert Victor.
Toda la segunda parte estuvieron en nuestro sector, periodistas de ZTV,para asi completar el reportaje que emitirían el lunes siguiente.
La celebración definitiva podrá esperar unas semanas más, pero hoy ya hemos tenido un anticipo.
Toda la segunda parte estuvieron en nuestro sector, periodistas de ZTV,para asi completar el reportaje que emitirían el lunes siguiente.
La celebración definitiva podrá esperar unas semanas más, pero hoy ya hemos tenido un anticipo.
Muy diferente fue el día siguiente, cuando nuestro querido Mann Filter Zaragoza se jugaba la permanencia. En los previos del partido, la Fiebre Amarilla estaba bastante tranquila. Se intentó entrar al Siglo XXI con tiempo suficiente, pero sin saber aún porque, las puertas de éste, se abrieron con menos de media hora para el inicio del encuentro. El resto de gente de la peña fue acudiendo y se pudo desplegar bastante bien el tifo que consistía en un León amarillo, rodeado de cartulinas alrededor, y una pancarta: ZARAGOZA HOY ES AMARILLA .
El equipo entró muy nervioso al partido y Hondarribia iba siempre por delante en el marcador. La presión podía con nuestras chicas, mientras que las irundarras jugaban con la tranquilidad del que no se juega nada. El pabellón hacía mucho ruido, pero de manera algo descontrolada. En la Fiebre, intentamos neutralizar ese descontrol en la primera parte, para así en la segunda saber exprimir más al público y es algo que creo que al final de la primera parte conseguimos. Para más inri, Extremadura ganaba su partido de manera holgada, lo que hacía aumentar el nerviosismo en la grada. Esta circunstancia lo sabían los periodistas que siguen al equipo maño y se notaban en sus caras, así como en el padre de Paula Palomares, que recibía noticias vía móvil. Al descanso 10 abajo para las amarillas y el fantasma de que todo lo luchado no iba a servir para nada rondando nuestras cabezas.
El equipo salió de vestuarios en tromba y consiguió reducir la distancia. Ese era el Filtros que nos ha hecho vibrar tanto este año. Pero los nervios seguían y se cometieron varios errores en ataque, que hacía que Hondarribia anotará en contraataques fáciles. Pero las 2.500 personas que se congregaron en el Pabellón, no iban a permitir que su equipo perdiera así como así y desde la grada se empujaba con el fuego que empuja aquellos que les arrancan algo de sus entrañas. Con esta afición y la casta acostumbrada de las chicas, consiguieron ponerse por delante a falta de tres minutos. No se podía escapar. Irún notaba la presión y fallaba tiros libres. En la última posesión del equipo amarillo y con dos arriba, Ega que realizó otro gran partido, ayudada en su coraje, fallaba su tiro y el rebote iba a una jugadora vasca. Respiración contenida. Ella misma subió el balón y se jugó el lanzamiento. Falló y rebote para Ivona Erceg que recibió falta y metió los dos tiros libres. Llegó el éxtasis. La permanencia estaba continuada. Lagrimas de las grandes campeonas que aliviaban la gran tensión acumulada. Vuelta de honor. Pequeña celebración de los miembros de la Fiebre Amarilla a la salida del pabellón. El éxito colectivo estaba logrado
Desde aquí felicitar y animar al equipo de Extremadura Dato, que una vez acabaron su partido, padecieron el final del partido de Zaragoza, vía móvil. Un equipo que también metió 2000 personas para su partido decisivo.
Por la noche, cena entre equipo y peña, demostrando ellas que están muy agradecidas con nuestro apoyo y que con esta unión, podemos conseguir muchas cosas. Destacar que acudió TODA la plantilla, así como dos de las juniors. Muy importante para nosotros, poder aplaudir y reconocer a todas y cada una su gran labor.
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