En cualquier competición deportiva, siempre hay un equipo, que por su lucha, su ilusión, su entrega, se viste en el papel de matagigantes y que conforme avanza el torneo, consiguen unir a su causa a simpatizantes y adeptos. Ejemplos de equipos que luchan como David contra Goliat, pueden ser el Numancia o el Mirandés que militando en 2ºB, fueron capaces de eliminar a varios equipos de Primera, en sendas ediciones de la Copa del Rey de fútbol, o la Macedonia de McCalebb en el Europeo de 2011 que disputó las semifinales a la posterior campeona, España.
La mayoría de estos casos, no suelen culminar el objetivo y el sueño se esfuma ante escuadras más poderosas económicamente y por ende, de mayor calidad.
La excepción a esta situación de doblar la rodilla en el último momento, extenuados ante semenjante lucha sin cuartel, lo podría escenificar la Yugoplástica de Split, que fue Campeona de Europa durante tres años consecutivos, en los que casi nadie les daba su papel de favorito, ni siquiera en la tercera de las veces que se alzaron con el trofeo.
Un equipo de veintañeros imberbes, levantó tres años consecutivos el máximo galardon continental ante rivales tan poderosos como el Macabbi de Tel Aviv, el F.C. Barcelona o el Scavolini de Pesaro.
El primero de sus títulos continentales fue en Munich en 1989. En semifinales, se deshicieron del Fútbol Club Barcelona y en la final ganaron al Maccabi Tel Aviv de Kevin Magee, siendo el MVP Dino Radja con 20 puntos y 10 rebotes.
La continuación de su legado llegaría en Zaragoza, en 1990, en lo que sería la inaguración oficial del Príncipe Felipe que se había estenado con un CAI-Stroitel de Kiev el día 5 de marzo.
En semifinales se deshicieron del Limoges francés por 101-83 y la final les enfrentaría al todo poderoso Barcelona, que sucumbió por cinco puntos, curiosamente un triple al filo del descanso de Perasovic desde medio campo y un mate fallado por Audi Norries cuando estaba solo, aunque la sensación de dominio, fue mucho mayor que esas dos jugadas afortunadas. Dusko Ivanovic recogió el trofeo como capitán y Toni Kukoc, tras anotar 20 puntos, saliendo desde el banquillo, recibió el trofeo de MVP, galardón que repetiria con la selección yugoslava en el Mundobasket de Argentina 1990.
La Jugoplástika celebra el título en los vestuarios del Príncipe Felipe
Y la triple corona se remató en Paris. Un título que aun se esperaba menos que los anteriores, al desmantelarse el equipo el verano anterior, con la salida de Dino Radja al Mesaggero di Roma, de Dusko Ivanovic al Valvi Girona y de Sobin al Aris de Salónica. Además su entrenador Bozidar Malkjovic iba a coger las riendas del Fútbol Club Barcelona, en un año que no sintonizó con Aito García Reneses que pasaba a ser el manager de la sección. En la cita parisina, se deshicieron en el primer partido del Scavolini de Pesaro (93-87) y en la final volvieron a hacer añicos el sueño culé de conquistar su primer entorchado europeo, al ganarles de nuevo por cinco puntos 70-65, con 27 de Zoran Savic, que sería el tercer MVP distinto en los tres títulos que logró la Jugoplastika. El entrenador de esta nueva gesta fue Željko Pavličević, que había ganado la Copa de Europa con la Cibona en 1985 y 1986.
Este carácter ganador, esta pasión por el baloncesto y el talento, impregnado en los genes de todos los que formaron parte de este equipo sin igual, hizo que muchos de ellos, cogieran la pizarra al retirarse y siguieran coleccionando títulos ya con el traje y la corbata. Y gran parte de sus éxitos los han cosechado entrenando equipos de la Liga ACB.
El coach de este invento fue Bozidar Malkjovic que con 34 años, dirigió al equipo de 1986 a 1990 y fue el entrenador en las dos primeras ocasiones de este particular trhee peet. Boza sigue siendo hoy en día uno de los entrenadores más galardonados. A los tres dobletes en las competiciones yugoslavas con el equipo de Slit (87-88, 88-89 y 89-90) hay que sumarle los títulos que ha conseguido con otros clubs del viejo continente. Al año siguiente de su segunda Copa de Europa, el Fútbol Club Barcelona pensó que si no podía con su enemigo debería unirse a él, por lo que ficho al serbio. No fue muy exitosa esta etapa, puesto que solo consiguió la Copa del 91, celebrada en el Pabellón Príncipe Felipe.
Después emigró a Limoges, donde se achacaba a Bozidar, el practicar un baloncesto muy conservador y poco espectacular, pero los resultados son incuestionables ya que conquistó dos ligas francesas (92-93 y 93-94) y dos copas (93 y 94). Pero sin duda, el mayor logro en el equipo galo, fue la Copa de Europa de 1993, la primera y única lograda por un equipo francés, y en la que el MVP fue su antiguo pupilo Toni Kukoc, defendiendo la elástica de la Benneton Treviso.
Así que despertó el interes del incipiente Panathinaikos, donde estuvo dos temporadas y en la primera ganó la Copa y su cuarto trofeo de Copa de Europa, de nuevo frente al Barcelona, otra vez dirigido por Aito García Reneses y que suponía el primer entorchado del club de Atenas.
De brillante se puede calificar su etapa en el Unicaja Malaga, puesto que inaguró el palmarés del club de la Costa del Sol, al ganar su primer título con la Copa Korac del año 2001 y llevó a los malacitanos a disputar la final de la liga ACB en el 2002, que ganaría el Tau Vitoria, entrenado por el otrora díscipulo de Maljkovic, Dusko Ivanovic.
En España, seguiría cosechando títulos, puesto que llevó al Real Madrid a conseguir la liga de 2005, la del famoso triple de Alberto Herreros. Aquí comenzaría su declive, puesto que a pesar de seguir entrenando, el viejo zorro ha dejado de lograr títulos. En el 2007 Querejeta lo llamaba para estar dos meses en el Tau Vitoria para sustituir a Natxo Lezcano, pero no pudo aportar más ya que los vascos no pudieran pasar de semifinales tanto de Euroliga (cayeron ante Panathinaikos), como en Liga ACB. Después se hizo cargo del cargo de seleccionador de la selección de Eslovenia desde diciembre 2010, cargo que estuvo compaginando durante 4 meses con el de primer entrenador del KK Cedevita, aunque dejo al equipo croata en noviembre de 2012.
Como seleccionador esloveno, ha logrado el quinto puesto en el Eurobasket 2013, donde fueron anfitriones, consiguiendo así plaza para el Mundobasket 2014.
El primero de sus pupilos que cambio las botas por la corbata fue el controvertido Dusko Ivanovic que comenzó su carrera como técnico, siendo ayudante en el Sisley Fribourg y ocupar ese mismo puesto en el año 94 en el Valvi Girona, club en el que había sido jugador.
Volvio al Fribour Olimpic con ficha como jugador y como primer entrenador en la 95-96 y después empezó una época triunfal en el club suizo, al ganar dos copas (96-97 y 97-98) y tres ligas (97, 98 y 99) lo que hizo que la Federación suiza, le diera el mando de la selección helvética durante un trienio (hasta el año 2000). Después siguió los pasos de su mentor y cogió las riendas del Limoges francés, en la temporada 1999/2000, con el que logró Liga, Copa y Copa Korac, siendo su pasaporte definitivo para la Liga ACB, debutando en el Saski Baskonia, club al que va a permanecer intimamente ligado. Primera etapa muy fructifera en el club vasco, al lograr tres copas y dos ligas, incluyendo el doblete de la 2001-02.
Ivanovic, siempre expresivo.
En 2005 iba a dejar Vitoria, para enrolarse en las filas del Fútbol Club Barcelona, donde estuvo 2 temporadas y media, siendo destituido en febrero de 2008, y dejando solo la Copa 2007 en las vitrinas de los culés. No tardaría en volver a entrenar y ese verano regreso al equipo presidido por Josean Querejeta y dicha vuelta se estrenó levantando otro trofeo en el Príncipe Felipe de Zaragoza, la Supercopa del inicio de la 2008-09. En esta segunda etapa, estaría cuatro temporadas, siendo destituido por su ex compañero en la Jugoplastika, Zan Tabak.
Además de los galardones colectivos, la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto y la revista Gigantes, le nombraron entrenador del año 2000-2001, galardón que repitió en la 2008-09, por la misma Asociación y por la propia Asociación de Clubs de Baloncesto.
Posiblemente uno de los jugadores con mayor talento de esa Jugoplastika, después del genial Toni Kukoc, fuera Velimir Perasovic, cuya carrera de éxitos como jugador continuó después de salir del club amarillo. Peras triunfo en Fuenlabrada o en Vitoria donde fue protagonista de la primera Copa ganada por el club de Zurbano en 1995 o la antigua Recopa conquistada al año siguiente. En sus inicios como entrenador, no tuvo la suerte que se presumía de su conocimento del juego y de su calidad y fundamentos técnicos.
Empezó como Director Técnico en el KK Split. Su primer paso en España, lo dio en el 2004-2005, en el Caja San Fernando de Sevilla, donde no logró acabar la temporada, por ser cesado en mitad de la misma, tras quedarse a una sola victoria de la clasificación para la disputa de la Copa del Rey. En el curso siguiente, sustituyo a Pedro Martínez en el Tau Vitoria, ganando la Copa celebrada en Madrid, siendo el primero en la historia de la ACB, que lo logra como jugador y entrenador. Ganó la siguiente edición de la Supercopa, antes de abandonar el equipo en marzo, después de unas dolencias cardiacas, aunque más bien parecía que fue la falta de paciencia de Querejeta. En la 2007/2008, toma las riendas del Estudiantes, al sustituir con la temporada empezada a Mariano de Pablo, logrando la permanencia en la última jornada. Después vuelve a Croacia para hacerse cargo de la Cibona, con la que gana dos ligas croatas, la copa Kresimir Cosic y consigue dos subcampeonatos de la liga Adriatica.
Estos éxitos lo llevan al Efes Pilsen turco, abandonando el equipo en marzo, para fichar a mediados de la temporada siguiente siguiente por el Valencia Basket, donde consigue ser SubCampeón de la Eurocup, pero no sería su única final en el conjunto ché, ya que en su querida Vitoria, disputó la final copera de 2013 frente al Barcelona y en esta 2013-2014, marcha con paso firme en la liga Endesa, siendo cabeza de serie para la Copa que se disputará en Malaga. Como nominaciones individuales, ha sido elegido entrenador del mes de marzo 2012 y en noviembre 2013.
Perasovic también es un entrenador de carácter.
Siguiendo en Vitoria, nos encontramos el caso de Zan Tabak que después de ganar un anillo de la NBA, vino a España donde jugó en Real Madrid, Joventut y Unicaja Malaga, ganando la copa del Rey del 2005, como no, en Zaragoza. Las lesiones le hicieron abandonar ese lado de la cancha y después de ser ojeador de los Nueva York Nicks, pasó a ser segundo de Joan Plaza en el Real Madrid y en el CB Sevilla, sustituyo a su ex compañero Ivanovic en el Caja Laboral en los primeros meses de la 2012/2013, donde
encadeno 17 victorias consecutivas entre liga y Euroliga y algo pudo enderezar el rumbo del Baskonia, puesto que el equipo quedó tercero en liga regular, aunque posteriormente fuera eliminado en cuartos de final por el Gran Canaria, finalizando sin ningún título su experiencia en el club del Fernando Buesa Arena.
encadeno 17 victorias consecutivas entre liga y Euroliga y algo pudo enderezar el rumbo del Baskonia, puesto que el equipo quedó tercero en liga regular, aunque posteriormente fuera eliminado en cuartos de final por el Gran Canaria, finalizando sin ningún título su experiencia en el club del Fernando Buesa Arena.
Otros miembros de esa mágica Jugoplastika, que no vinieron a España, pueden ser Luka Pavicevic, que ganó las tres Copas de Europa y después de retirarse, se convertiría en entrenador, dirigiendo a selecciones inferiores de Serbia, a la selección de Montenegro y a importantes equipos de Europa como el ALBA Berlín o el Panionios; o Zoran Sretenović que ganó la Copa y Supercopa polaca de 2011 con el Polpharma Starogard.
Sin embargo, sus dos mayores estrellas, Toni Kukoc y Dino Rajda, han decidido seguir otros caminos. Mientras Kukoc, con tres Euroligas y tres anillos de la NBA, incluyendo la elección de mejor sexto jugador de la liga en el año 1996, descansa placidamente en Illinois donde básicamente se dedica a jugar al golf; Dino Radja, que jugó tres temporadas en Boston Celtics y luego ganó ligas con el Panathinaikos, ha ocupado la presidencia del equipo de Split que los vio nacer.
Sin embargo, sus dos mayores estrellas, Toni Kukoc y Dino Rajda, han decidido seguir otros caminos. Mientras Kukoc, con tres Euroligas y tres anillos de la NBA, incluyendo la elección de mejor sexto jugador de la liga en el año 1996, descansa placidamente en Illinois donde básicamente se dedica a jugar al golf; Dino Radja, que jugó tres temporadas en Boston Celtics y luego ganó ligas con el Panathinaikos, ha ocupado la presidencia del equipo de Split que los vio nacer.
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